14 febrero 2009

"La teta asustada" gana en Berlín: el cine criollo escala posiciones


Acabo de enterarme que, el día de hoy, la última película de la peruana Claudia Llosa (llamada, disonantemente, La teta asustada) ha ganado el premio mayor del Festival del Cine de Berlín, el "Oso de Oro". En ella (de acuerdo a la página oficial de la obra), se narra la historia de una joven que hereda los traumas del conflicto armado en el Perú, iniciado en los ochentas.

Inmediatamente, se me viene a la memoria la infame película Madeinusa (que en su momento fue objeto de mucha polémica), de la misma directora, que reflejaba en ella una mentalidad prejuiciosa y feudal, puesto que se hacía transmisora del clásico desprecio de la patronal contra las formas populares de vida (en la película se veía a una comunidad andina llena de defectos y envilecida, pero sin mencionar las causas reales de ese estado). Una calumnia parecida a la de Vidas paralelas, película de Roció Lladó, que transmite una visión sesgada de la época de la guerra interna, a favor de las fuerzas militares del Estado, y por ende encubridora de sus crímenes contra el pueblo peruano.

Como poco se consigue buscando explicaciones en cuestiones subjetivas o meramente individuales, me remito a la formación de la Llosa (pariente del inefable Escribidor, promotor de las ideas del imperio) en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima. Dudo muchísimo, por la posición de clase empresarialista que caracteriza la formación en esta universidad, que la intención de Madeinusa no haya sido la más pura y neta difamación contra el campesinado peruano, adornada y "fundamentada" con arreglos formales. Es decir, dudo que no sea un insulto más al proletariado por parte de la mediocre burguesía.

Sin embargo, la película premiada merece la mayor atención y análisis serios, toda vez que la Berlinale es el festival que, a nivel mundial, le da más importancia al contenido (sobre todo político) que a la forma. Ello implicaría, por lo menos, que la película es más persuasiva y menos farsesca que la opera prima de la directora limeña. Habría que evaluarse, por lo tanto, y con el mayor rigor, si esto no representaría solamente una sutilización de la perspectiva que los grupos de poder tienen contra la vida de las clases populares. O si tal vez constituye un giro en las maneras con que la directora aborda los conflictos sociales, hacia un enfoque más crítico, menos alienante.

Dudo de esto último. Pero habrá que esperar.



4 comentario(s):

Anónimo dijo...

Felicitaciones. Interesante blog. Di con él porque leía noticias sobre la pelicula La Teta asustada. En Madeinusa, la otra película de Claudia Llosa, se habla de una costumbre andina, según la cual se puede hacer lo que se quiera en Semana Santa, pues Dios ha muerto. ¿Eso es real o invento de la directora? Gracias por aclarar mi duda.

Gabriela González
gaviota10fortuna@hotmail.com

Anónimo dijo...

Por otro lado, coincidimos plenamente en lo dicho respecto de las películas de Claudia Llosa. Las causas de las vidas marginales nunca son abordadas objetivamente. Saludos.

Gabriela González
gaviota10fortuna@hotmail.com

Francisco Ramos dijo...

Gracias por los comentarios, Gabriela. Desde aquí le mando un saludo. Tuve la oportunidad de llevar recientemente un taller de cine, y ahí me enseñaron que, si bien el lenguaje del grand écran cumple objetivos que van más allá de los que tienen los panfletos propagandísticos, sus virtudes formales son sólo la base para poder analizar el mensaje que quiere transmitir el director o los responsables de un proyecto cinematográfico.

Y, en ese sentido, Madeinusa refleja muy bien la perspectiva de las oligarquías respecto de las vidas en las comunidades andinas. Todos los mitos y prejuicios que componen el "imaginario" de los sectores privilegiados sobre la vida rural están ahí reflejados "preciosamente". Lo curioso es que ello no lo hacen explícito como tal. Deberían haber puesto en su advertencia preliminar:

¿Saben qué? La realidad nacional nos importa muy poco. Lo que aquí les vamos a contar es una historia de indiecitos salvajes, ¿ok? Pero cualquier vínculo con la vida real de esas tribus, es pura coincidencia, d'you know what we say?

Por su parte, la Llosa planteaba algo así como que la "dejen ser", que sólo está narrando ficciones. Y con ello no quería hacerse consciente de su papel social como cineasta. Es lo típico de los individuos pertenecientes a la burguesía: hasta sus creaciones las convierten en mercancía para lucrar, no hay un fin ni utilidad social, ni deseos de aportar al desarrollo humano. En el mejor de los casos, sólo desean "expresarse".

Como ya he escrito, ojalá que el premio a La teta asustada en el Festival de Berlín sea un indicador de un giro en la carrera y las actitudes de esta directora. Pero guardo pocas esperanzas de que así sea.

Anónimo dijo...

Mil gracias por enviarme sus opiniones al respecto. Espero ver pronto la película ganadora del Oso de Oro en Berlín. Una vez hecho ello, le envío mis impresiones.

No soy peruana, soy chilena. En todo caso prefiero definirme como latinoamericana. Es más amplio y menos discriminador. Desconfío profundamente de los nacionalismos. Un saludo fraterno desde el sur.

Nos leemos. Y, por cierto, me suscribí a su blog.

Gabriela González
gaviota10fortuna@hotmail.com