20 marzo 2008

Mariátegui y su proceso de desarrollo

Inicio aquí una serie de reflexiones sobre Mariátegui, revolucionario peruano, inspirador indiscutible del proceso de transformaciones sociales que tiene nuestra sociedad. Sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno actual, cuya tendencia fascista es innegable, ha llegado al extremo de arrestar a personas sólo por el hecho de ser progresistas, o participar de reuniones antiimperialistas.

Ya desde la época de Mariátegui se vivía esta realidad, estudiada y enfrentada por este individuo genial, de sensibilidad increíble, que no rehuía a las emociones políticas, a pesar de sus iniciales dificultades teóricas, que él nunca negó.

Es por eso que, para resaltar lo planteado en el párrafo anterior, en Mariátegui debe atenderse también a su proceso de desarrollo, del cual era consciente y que no ocultaba para investirse de tener una "pureza ideológica". Su "marxismo convicto y confeso" no era cuestión de palabrerías ni clichés: sus discursos estaban premunidos de un constante amor a la verdad, y de aplicar sus descubrimientos a su praxis individual y colectiva. En este proceder, aprendía de sus errores de enfoque para potenciar una concepción correcta de nuestra realidad.

Mariátegui asumió comprometidamente la necesidad de la transformación social. El pueblo necesita ser organizado, y en dicha organización infundirles la conciencia revolucionaria. Su proyecto en el Partido Socialista, culmen de su vida y de su entrega al proletariado mundial, así lo reafirman.

Quisiera subrayar a este respecto que su actitud en este horizonte fue, ante todo, filosófica. Sus indagaciones y su praxis estaban encaminadas a develar la verdad de nuestro tiempo, de una manera totalizadora, radical y trascendental. Sin esta actitud básica no pudo haber elevado su reflexión particular a teoría objetiva sobre la realidad nacional, en el contexto mundial.

Considero, en conclusión, que es menester hoy por hoy, en un contexto de agudización del fenómeno de la alienación social, subrayar el proceso de cambios por el que pasó Mariátegui, y que finalmente lo llevó a asumir de manera clara y contundente la concepción del mundo ligada a la ciencia. La socialización de este conocimiento, en un lenguaje que refleje los hechos de hoy, infundiría en el pueblo nuevos elementos para seguir su lucha contra el neoliberalismo y por la transformación de la sociedad actual.

Las próximas entradas se profundizará más en este aspecto.

3 comentario(s):

Anónimo dijo...

En Mariátegui encontramos, efectivamente, una posición de clase innegable. Su proletarismo fue afirmativo y lleno de voluntad y convicción científicas. Un ejemplo a seguir.

Gracias por recordarlo, por estos días hay mucha estupidez de parte de supuestos estudiosos que pretenden sepultar su memoria, o deformarla, de la misma manera en que lo tratan de hacer con Carlos Marx....

Anónimo dijo...

Coincido en la necesidad de realzar la figura de Mariátegui. Sin subirlo a un altar (los dioses no existen), pero reconociendo su genialidad, heroísmo y entrega al pueblo.

Se espera que hayan mayores aportes tuyos prontamente.

Saludos desde la UNFV...

Anónimo dijo...

Su entrada tiene algo positivo: resalta la indudable importancia que Mariátegui tiene en el espectro del pensamiento nacional. Todo desarrollo de dicho pensamiento no puede ignorarlo, ni se puede decir "adios a Mariátegui" sin caer en la mezquindad.

Pero lamentablemente hay que señalar cuestiones negativas: hay superficialidad en sus descripciones, y lo que se resalta del Amauta, muestra aspectos subjetivos.

Si bien es cierto que Mariátegui ha tenido un proceso de desarrollo, y en sus etapas iniciales hubo contradicciones en sus ideas, no se puede ignorar (como Ud. lo hace) que su pensamiento presenta unidad, en tanto que se engarza con el proceso de la Revolución peruana.

Toda contradicción inicial del mariateguismo quedó superada con su praxis revolucionaria (y la de los que desarrollaron su pensamiento), y una persona que ha entendido correctamente a Mariátegui no puede resaltar lo ya superado, como si fuera lo medular.

Su artículo tiene un interés biográfico, pero siempre debe señalar el aspecto principal en sus trabajos, y no caer en frivolidades.

Por lo demás, se entiende que Ud. es un joven investigador que muestra ánimos, pero que necesita pulir su metodología. Se espera que sus próximas entregas contengan mayor sustancia.