25 noviembre 2007

Crítica y autocrítica

Durante las últimas semanas he aprendido positivamente a enfocar mejor mi entorno, comprendiéndolo de una manera más apropiada. Las apariencias del mundo, a pesar de su atractivo, no esconden ya a mis ojos su estructura problemática y necesaria de modificaciones.


Sin embargo, mi peor deficiencia al momento de analizar la realidad cambiante se da al momento de seguir el método de la crítica y la autocrítica.

Algunos compañeros ya me lo han hecho notar: mi crítica es muy suave, "muy reflexiva", cuando se trata de fijar una posición clara frente a realidades francamente negativas. Y, de otro lado, mi autocrítica es burocrática, planteada en el horizonte del "por cumplir", y no pretende establecer compromisos serios para el cambio.

Lo explícito de estas observaciones me han tenido seriamente preocupado. Lejos de mí el sentir una "culpa" metafísica frente a estos aspectos negativos. Pero estoy profundamente interesado en ser el agente de mis propias modificaciones.

Debido a ello, he estado tratando de investigar sobre la tradición de entender el mundo revolucionariamente, es decir, para transformarlo. Los maestros del pueblo nos enseñan la necesidad de no temer plantear con firmeza una crítica, mientras esta sea lo más objetiva posible. Y también, en su pedagogía liberadora, nos muestran que la mejor manera de autocriticarse es dejar de lado la soberbia, y admitir la posibilidad de encontrar falencias en sí mismo.

Especialmente me ha parecido atractiva la imagen del médico, que cura a los demás, pero también tiene la posibilidad de curarse a sí mismo. O que, en caso de que no note su enfermedad, tiene el apoyo del colectivo para darse cuenta de ello, y extirpar su mal.

En ese camino estoy. Asumiendo la tarea de comprender la concepción científica del mundo, fortaleciéndome en la lucha contra las actitudes reaccionarias y, por qué no, también en la lucha de líneas en el seno del pueblo.

06 noviembre 2007

8nov2007: GRAN JORNADA NACIONAL DE LUCHA


Las centrales obreras y campesinas han convocado para este jueves 8 de noviembre de 2007 a una Gran Jornada Nacional de Lucha. La cita, en Lima, es en la Plaza Dos de Mayo, desde las 10 y 30 am.

Se dará así un paso más en la lucha por la necesaria transformación de la realidad social. Mientras que desde lo mediático se busca distraer con cortinas de humo y falsa información (y mientras Alan García trata de descalificar falazmente a todo opositor tildándolo de "comunista"), en el Perú un gran frente exige cambios sustanciales en el ámbito democrático y nacional.

Hay que apoyar esta iniciativa. Sin luchas no hay progreso.