28 junio 2009

La derecha dinosáurica contraataca desde Honduras

Lamentablemente, en Honduras, con un presidente (Manuel Zelaya) dispuesto a llevar adelante una consulta popular para desarrollar cambios democráticos en ese país, acaba de ocurrir un golpe de Estado. Las milicias, orientadas por intereses ultraconservadores, ha realizado un viraje al fascismo, y anulado el referéndum que se iba a realizar el día de hoy. Han secuestrado al presidente y lo han deportado.

En los medios alternativos, me entero con indignación que, además, están cortando la energía en ese país, para dejarlo incomunicado y que el pueblo no se entere de los sucesos que se viven en su territorio.

La derecha dinosáurica contraataca. Los labios de todos los individuos que conforman los grupos reaccionarios en Latinoamérica destilan saliva negra, saboreando cómo sus sueños de retroceder al pasado se realizan en esta nación. Como sabemos, los herederos de los Morales Bermúdez, de los Videla, de los Pinochet y de los Stroessner aspiran a retomar las dictaduras fascistas que sufrimos el siglo pasado.

Frente a ello, se hace necesario un frente común de todas las fuerzas democráticas de Latinoamérica, para condenar este hecho, y exigir que se retome el proceso de cambios en ese país. Los hondureños no pueden quedar desamparados. Esto puede suceder también en nuestros pueblos.

18 junio 2009

El "caso Bagua" y la fuerza actual de los movimientos sociales en el Perú

El 11 de junio, en el centro de Lima, sentí en carne propia el desprecio que el Estado tiene hacia toda forma de pensamiento y praxis divergente. Una agresiva represión policial atacó a la multitudinaria manifestación convocada en solidaridad con las luchas populares en la Amazonía. Pero esa sensación, estoy seguro, es incomparable a la de quienes son directamente perjudicados por las ambiciones de poder de las clases dominantes.

Esto me lleva a reconocer algo. Los que, formando parte de la pequeña burguesía, y que a pesar de ello tenemos una filiación proletaria, muchas veces, disvariamos. Nuestra conciencia se desdobla entre la necesidad de afiliarnos a toda causa popular y el deseo de, paralelamente, no perder nuestras actuales condiciones de vida. Por ello a veces no pasamos del discurso bienintencionado.

Algunos hemos completado el salto de una comprensión mítica del mundo a una comprensión racional. Pero el salto decisivo, el salto hacia la práctica, está en agenda pendiente. Nos refugiamos en la ortodoxia y no la transformamos en ortopraxis. Es el dilema de quienes no experimentamos el real estancamiento social de nuestro país, y buscamos mejores condiciones de vida bajo las premisas del sistema. Hay una fuerte ignorancia de la dialéctica social.

Por ello, mi profunda admiración frente a lo que ocurre en la coyuntura política actual. Los movimientos sociales de todo el Perú, con su amplia capacidad combativa, han hecho retroceder al Estado neoliberal, ese que no ha sabido incluirlos, porque su misma esencia repele la concretización de todo poder popular. Y que, sin escrúpulos, generó el genocidio del 5 de junio en Bagua, cuyas reales dimensiones aun están por conocerse. Con ese hecho, se ganó el repudio masivo del pueblo y de la comunidad internacional. Como era de esperarse, la lucha por preservar los recursos naturales y el medio ambiente no cesó por ello, ni se dejó amedrentar por el ataque irracional de los medios afines al sistema.

La derogación de las "leyes de la selva", finalmente, se ha dado. Se impuso lo moral sobre lo legal: el Congreso ha reconocido (por lo menos temporalmente) la imposibilidad de, sin resistencia, hacer ingresar al capital imperialista para explotar los recursos de la Amazonía peruana. Sin embargo, no hay que bajar la guardia. Los grupos de poder planifican nuevas maneras de incursionar y derribar los intereses populares. Pero el pueblo es combativo, y no dudará en seguir mostrando coherencia política en torno a la defensa de sus principios.

05 junio 2009

Genocidio en la amazonía peruana


Me acabo de enterar de la lamentable noticia de la represión de la que han sido objeto los colectivos amazónicos del Perú, en su lucha por que se derogue la ley que oferta sus tierras al mejor postor y/o expoliador. Según fuentes directas, más de 20 manifestantes muertos. Según el gobierno, sólo 3. También hay policías muertos, y hasta periodistas. Se cuentan por decenas los heridos.

Aunque hubiera sido un solo muerto, resulta vergonzosa la falta de manejo del gobierno ante este problema social. No hay duda de que las "estrategias" de resolución de conflictos del Estado peruano no cesan de ser indiscriminadamente mortíferas. Quiero declarar mi abierto deslinde frente a estos métodos sanguinarios. El pueblo nunca dejará de repudiar hechos como el de hoy.